Comienzo esta aventura de bloggero con un deseo de caminar compartiendo. La propia acción de caminar conlleva en sí misma un dinamismo, movimiento, búsqueda... y como he anunciado, caminar compartiendo, mi visión de la realidad, cotejarla con el mirar del otro o de la otra, y que supone una alteridad y contraste, un espejo a mi propia opinión, para crecer, para aumentar pasos, para sumar en la vida.
El camino que ahora comenzamos nos lleva por los parajes del mundo de la fe, del arte, de la cultura, de las ricas relaciones que entre estos se han dado y se siguen dando, y de la que somos herederos y nos nutrimos en la actualidad de forma consciente o menos consciente.
Acostumbrados a movernos en páramos donde predomina la existencia desde lo objetivable (lo que se puede medir, ver, tocar, oler, cosificar, apropiar...), podemos aprender a paranos y mirar desde unos ojos nuevos, los del corazón, sensibles a lo inobjetivable, al mundo de las intuiciones, de deseos, de añoranzas, de sensaciones, de...
Te invito a que te sumes a esta aventura, me cojas de la mano, y comencemos a caminar por estos senderos juntos.
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ResponderEliminarFelicidades! Qué gran camino has comenzado. Complicado pero delicioso.
ResponderEliminarTe animo a seguir, a no reblar. En éste camino la fidelidad es la clave: fidelidad a tu blog y a los que te vamos a ir siguiendo poco a poco!
Me encanta verte en este caminar compartiendo...
Un fuerte abrazo y muchísimos ánimos, nos vemos en el camino!