Ayer noche, mientras veía en la horizontal de mi casa la
película Intocable, buena película y
en cierto modo reconciliadora con la persona, llamó mi atención un spot
publicitario de una cadena televisiva. La frase con la que juega y que da
sentido al mismo es “Abusa de tu imaginación”. Creo que el spot tiene mucho de
poesía, me gustó y pensé que en los sueños, ciertamente se ensancha la vida,
fantasía, irreales, pero expansivos de la finitud. En otra película que dirige
de forma magistral Garci “You’re the one”,
uno de los actores afirma que “los sueños de pobre nos hacen daño a nadie”, así
que por qué no, soñemos. Creo que no es malo soñar, imaginar, siempre que no
sirva como vía de escape de la realidad para no afrontarla, porque la realidad
hay que vivirla, y vivirla a fondo, y cada uno como pueda, en muchas ocasiones,
con mantener el tipo erguido ante las circunstancias que nos vienen en ésta es
suficiente. Con la imaginación y sueños nos expandimos, crecemos, nos elevamos.
¿Con qué soñaría Jesús de Nazaret? ¿Qué imaginaría? Porque
como hombre seguro que imaginó y soñó, recostado siempre sobre el pecho de su
Padre y su voluntad, pero soñaría…
El texto principal del anuncio publicitario afirma lo
siguiente: “Dicen que el sueño es el refugio de tu otro yo, y de tus deseos; que
cuando se sueña se extiende la vida y que quien sueña no muere, queremos más
tiempo para una vida extra, para otra vida…”
Me parece un texto muy acertado y lleno de matices opinables
y enriquecedores: tu otro yo, extender la vida, más tiempo para una vida extra…
cuánto podríamos hablar al respecto de cada una de estas premisas, y cada uno lo
haría desde su vida, desde sus circunstancias, desde sus sueños e imaginación.
Pues dejadme que sueñe sobre una Vespa recorriendo la Toscana,
acariciando la hierba de sus prados, tomar algo frió una noche calurosa bajo
una farola que no da excesiva luz, que me encuentras, que te encuentro, que nos
encontramos. No dejéis de soñar durante este verano, y ojalá algunos de
vuestros sueños se “encarnen”. Feliz verano.
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